Una Semana Gloriosa

Muy animada y repleta de hermanos, la celebración de este domingo, con presentación de niños al Señor, la maravillosa participación de Mariele Ferreira, acompañada al piano magistralmente por el joven compositor y arreglista Samuel Cabrera, la sorpresiva intervención del que suscribe, interpretando al violín ‘Cuán Grande es Él’, y la retadora charla VISIÓN-CIELO, donde se expusieron los principios fundamentales de nuestra existencia como comunidad.

‘Viviendo en la Tierra como en el Cielo’, sentencia que resume la misión, visión, valores, así como los objetivos, estrategias y cultura organizacional, fue contrastada con el hecho de que la gran mayoría de nosotros continua viviendo en la tierra ‘como en la tierra’, ahogados por los espinos que van cada día en ascenso, alejándonos no sólo de las bendiciones de Dios, sino de poder convertirnos en bendición para otros.

Se socializó el término ‘angeloide’, para definirnos como enviados, ciudadanos celestiales y embajadores con el encargo de la Palabra de reconciliación.

La semana concluye así con la histórica presentación de un segmento de Música Cristiana Contemporánea en los Premios Casandra, el encuentro mensual de los grupos en los hogares, la primera convocatoria del ministerio juvenil, el retiro de parejas, y mi participación en el concierto multitudinario del reconocido adorador Marco Barrientos, en el Palacio de los Deportes.

Ya la semana que viene traerá nuevos aires, con la visita de tres misioneros por parte de EVERYNATION, quienes en viaje exploratorio anticipan la avanzada de un grupo de acción social para nuestra comunidad hija en 30 de Mayo, compuesta por doctores, enfermeras, deportistas profesionales, ministros en el área infantil y carpinteros- constructores que desarrollarán un amplio programa de ayuda en ese sector.

Pero esto es sólo lo que se ve: la ‘punta del iceberg’, porque nosotros no nos movemos por lo que se ve, porque todo lo que se ve es pasajero, mientras que las cosas invisibles de Dios: su eterno poder, amor y misericordia, son eternas.

Sólo asi nos podremos sostener, como ‘mirando al Invisible’.

Bendiciones, Cx!