

Lo que en Cielo pasó (9)
‘Cielo’ continúa consolidándose cada vez más, manteniendo un considerable número de invitados, visitantes regulares y miembros comprometidos, lo que anticipa para el nuevo año un crecimiento sostenido que eventualmente nos acerque a nuestras metas numéricas: la de triplicarnos en el 2008.
¿Cómo hacerlo? Simplemente oraccionando, o sea, trabajando junto al Señor, quien es el que añade a la iglesia los que han de ser salvos.
¿Nuestra misión? Proclamar las buenas de salvación. La obra del Espíritu Santo: Hablar a los corazones. El resto queda en el libre albedrío de cada persona, que tendrá que decidir y escoger no solamente el señorío de Jesucristo, sino también cuándo lo hará.
Así que, a renovar fuerzas durante este período navideño; a soñar con nuevos horizontes y posibilidades, y a aprovechar cada oportunidad, de manera que podamos lograr y alcanzar todo lo que Dios tiene para nosotros en este nuevo año que comienza, y no sólo en lo que a ‘Cielo’ respecta, sino en todas las áreas de nuestra vida.
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El problema de los parqueos es una constante en la gran mayoría de establecimientos comerciales, públicos y privados, tanto del país como de las grandes urbes.
La Bendición del automóvil ha traído consigo el problema de dónde aparcarlo. Y esto sucede a todos los niveles, desde las residencias hasta los condominios, en los trabajos y en las vías de mayor tránsito. ¡Es una simple realidad!
El parqueo es un problema en ‘Cielo’ Plaza.
Estamos compartiendo temporalmente con la Iglesia del Calvario, que luego de cerca de 30 años de operaciones ha decidido reconstruir el templo que han ocupado en la avenida Lincoln.
Pautada a dos años, la construcción continúa a buen ritmo, pero mientras tanto, tenemos problemas de espacio en cuanto al parqueo se refiere.
Después de una lluvia de ideas, hemos llegado a las siguientes conclusiones:
1- Pide a nuestra secretaria pastoral un ‘sticker’ (pegatina) de Cielo, y colócala en el baúl de tu automóvil.
2- A sabiendas de que saldremos junto a los demás miembros de ‘Cielo’ parquéate justo detrás de cualquier automóvil con la etiqueta de ‘Cielo’.
3- De igual manera, si reconoces un automóvil de la iglesia hermana, y en vista de que ellos terminan sus actividades cerca de la 1 p. m., puedes también parquearte detrás de unos de sus vehículos.
4- Es de todos sabido, que la Plaza alquila unos ¡60 espacios de parqueo! A personas que viven en el sector. No tengas temor de parquearte detrás de uno de ellos, pues en su mayoría, permanecen hasta pasada las 12:30 M, cuando estamos ya finalizando.
Ahora bien, para parquearte detrás de otro automóvil, a partir de Enero, ‘Cielo’ estará implementando un ministerio de ‘valet parking’. Simplemente dices la marca y el color de tu vehículo, depositas tu llave con los encargados del ministerio, y, ¡voilá! tienes tu espacio sin problemas.
Otras soluciones serán la de pasado el Día de Reyes acercarnos a la gente de JUGUETÓN, que tiene un parqueo seguro justo al otro lado de la Plaza.
De igual manera, existen amplios parqueos al otro lado de la Kennedy. Nos referimos al Edificio de Brugal y de Haché, que tienen cerca un celador (watchingman) que por una pequeña contribución puede cuidar de nuestro vehículos. Es apenas una corta caminata de 3 minutos, cruzando justo en la esquina de la Ortega y Gasset, donde además de un semáforo hay por lo regular varios agentes de la AMET.
También se ha sugerido que los encargados del ministerio de parqueo lleguen temprano (poco antes de las 9:30 AM) de manera que puedan asegurar la pequeña área de parqueo justo al frente de nuestro local.
Y ya en situaciones especiales como eventos o iniciativas que atraerán mayor cantidad de personas, entonces el liderazgo ha sugerido que usemos esporádicamente el parqueo de los bomberos.
Todas estas medidas son de suma importancia porque tienen que ver directamente con el crecimiento de ‘Cielo’. Algunas personas podrán ver esto como poco espiritual, pero todavía estamos en esta tierra.
Continúa orando para que Dios, que nos llevó hasta la esta Plaza pronto nos de nuestro propio lugar.
Bendiciones mil, Cx!

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