UN NUEVO CIELO

La tormenta y los rumores de tormentas no impidieron que CIELO se fuera llenando gradualmente, testimonio del tesonero trabajo de nuestras secretarias pastorales: Zelma Mateo y Patria Polanco, que a su obra añadieron rodillas para ahora testimoniar que durante la mañana no cayó una gota desde un cielo nublado pero cerrado; y para ratificarlo, pocos minutos después de haber terminado, tuvimos un chubasco que parecía más lluvia que caía desde las mismas ventanas del Cielo eterno.

Este fue el marco milagroso que acompañó la visita de la destacada artista María Cordero, quien ministró en canción y en palabra con la excelencia que ha sido su marca, junto al impactante testimonio de su esposo, el distinguido cineasta Fernando Báez, que estuvo perdido cerca de 48 horas en alta mar y fue regresado milagrosamente, como prueba indubitable del poder de Dios.

Antes, habíamos dado a conocer como nuestro querido y diligente hermano Cristian Nolasco había colocado los vídeos de la presentación televisiva del Coro Stravaganza en YOUTUBE, compartiendo además la acción de gracias de nuestra vocalista oficial, Yaque Valera, quien también testificó del poder de Dios con respecto a su visado de diez años que le permitirá girar por los estados de Nueva York, Nueva Jersey y posiblemente California.

Pero el clímax de esta emocionante mañana lo fue el anuncio oficial de un nuevo CIELO: Cielo-Metro: Centro Comunitario de los Ríos, que fue recibido con una ovación de pies por parte de la concurrencia.

Las líneas del bello edificio adornan nuestra Fe, y ya antes de que la celebración terminara, habíamos recibido primicias, con el ofrecimiento de unos $50,000 pesos que aperturará la cuenta especial para el proyecto, en adición a una importante contribución en materiales de construcción.

Como si fuera poco, y para sellar la ocasión, concluimos con la presentación de una preciosa bebé, hija de nuestra querida hermana Francisca Brazobán, que vino a ejemplificar el nacimiento de este sueño que se convirtió en Visión desde que le añadimos Fe y Esperanza.

Eh pa’l Cielo ke vamo…
Cx!